miércoles, 3 de diciembre de 2008

Estudiantes hablaron con Zaffaroni sobre consumo de alcohol y otras drogas

“La verdad es que nos dimos cuenta de que no hacía falta tomar tanto para pasarla bien. Nos podíamos divertir igual”, expresó Jesica, en el cierre de la edición 2008 del programa ‘Manejá lo que tomás’.Su testimonio fue parte de una charla entre unos 200 adolescentes de la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano y el ministro de la Corte Suprema de Justicia Raúl Zaffaroni.

El juez afirmó que “no hay distribución de tóxicos sin connivencia oficial” y apuntó a perseguir a los traficantes antes que a los consumidores. “La tenencia para propio consumo es una cuestión moral, es un agredirse a sí mismo y está fuera del poder del Estado”, señaló.
Uno de los estudiantes le preguntó sobre el consumo de paco, a lo cual el juez respondió con una advertencia: “Tengan cuidado con eso, es un tóxico mortal y los efectos que causan son irreversibles. Ni siquiera lo prueben. Engancha y produce un deterioro neurológico y pulmonar irreversible”. El miembro del alto tribunal explicó también que “el alcohol es tóxico. Se puede tomar una copa y no hace nada, pero si se bebe en exceso intoxica”. “Aflojá con el vasito” y “Pará con el escabio”, fueron algunas de las leyendas que los estudiantes pintaron en remeras, pasacalles y afiches que presentaron en el Galpón de la Reforma del Ministerio de Educación. Este año, en el proyecto trabajaron más de 1200 estudiantes, madres y padres y docentes, aunque sus impulsores estiman que el impacto de estos talleres alcanza a más de 13.000 chicos.
En el encuentro, Romina aprovechó para decir: “Me gustaría que los jóvenes apareciéramos en el diario por algo que hicimos bien. Estoy cansada de que aparezcan porque robaron o mataron”.
El programa “Manejá lo que tomás” fue diseñado e impulsado por la asociación civil Las Otras Voces, que promueve “el ejercicio del derecho a la comunicación desde la juventud y la infancia”, y por la Federación de la Industria de Licoristas Argentina. Éste es el segundo año que se lleva a cabo y se desarrolló hasta ahora en trescientas escuelas.
La presidenta de Las Otras Voces, Mónica Beltrán, subrayó respecto de la actividad desarrollada con los chicos: “Nosotros les dimos herramientas de comunicación, porque cuando se habla de los problemas, circula la palabra y se les permite a los chicos decir qué sienten y qué piensan, la mitad del problema se soluciona. Para prevenir, primero hay que reconocer el problema, entenderlo. Los adultos tenemos mucho para hacer”
(Fuente: CI de PS)