viernes, 3 de abril de 2009

El futuro del tambo depende de la selección genética

El interés de los productores tamberos por mejorar la selección genética en la raza Holstein en la Argentina y el mundo, posiblitó optimizar los rindes por vaca lechera, así quedó demostrado en en las recientes Jornadas Internacionales de Calidad de Leche realizadas en Vicente López. La prioridad para todos los actores que participan en genética es trabajar para mejorar los aspectos reproductivos y sanitarios manteniendo la capacidad de producir leche, dijeropn los expositores.
“Durante los últimos cuarenta años la selección genética de la raza Holstein en el mundo y también en la Argentina logró un notable incremento en la producción de leche. Pero esto ha traído aparejados algunos problemas en lo que se refiere a disminución en la resistencia a enfermedades, reproducción y longevidad de las vacas”.
Así surge de lo expuesto durante el Simposio “El impacto de la selección genética sobre la calidad de leche” que se desarrolló durante las Terceras Jornadas Internacionales de Calidad de Leche (JICAL III), organizadas por la Asociación Pro Calidad de la Leche y sus Derivados (APROCAL). La Ing. Agr. Lizzelotte Diz (ACHA - Asoc. Criadores de Holando Argentino), tuvo a su cargo la coordinación de este simposio, en el que disertaron los Médicos Veterinarios, Dr. Arturo Almada (Igenity Argentina/ Merial Argentina), el Dr. Alejandro Guidice (Asesor Privado) y el Dr. Leoncio Diz (Asesor privado, ACHA), junto con el Ing. Agr. Máximo Russ (ACHA).
El objetivo fundamental de quienes investigan y formulan su aporte desde la genética, es optimizar los resultados en lo que se refiere a reproducción y sanidad, conservando la capacidad de producir leche. Según los especialistas, “la meta de la selección genética en estos tiempos es una vaca que produce leche de una composición deseable en forma eficiente, con costos bajos de mantenimiento y que resiste al rechazo involuntario”.
Según comentaron, realizaron “un relevamiento de rasgos de tipo que están relacionados con salud y durabilidad de las vacas, poniendo mayor énfasis en aquellos que involucran a la salud de la ubre y, por lo tanto, tienen impacto directo en la calidad sanitaria de la leche”.
Por otra parte, expusieron los adelantos de la genómica, una nueva tecnología que despertó gran entusiasmo y también cuestionamientos, pero que sin duda se convertirá en una herramienta que, junto con las evaluaciones genéticas, será de gran utilidad en cuanto a selección genética se trata.
La genómica es “la ciencia que estudia la estructura, función e interrelaciones entre genes individuales y el genoma en su totalidad”. Según señalaron, está instalándose en la sociedad como la ciencia del siglo XXI.
Paralelamente, se brindó información sobre las herramientas de las que dispone el productor lechero para evaluar las debilidades y fortalezas de sus rodeos, definir sus objetivos en la selección genética y controlar el éxito de su programa de crianza.

Influecias
Dentro de los rasgos de tipo analizaron la influencia de la conformación de la ubre en la salud mamaria y la importancia de su textura en la producción y calidad de la leche. En ese sentido, afirmaron que “cuando se habla de salud de la ubre, estamos hablando específicamente del rasgo resistencia a la mastitis”.
Sin embargo, es escasa la información disponible acerca de la incidencia de esta enfermedad. Al igual que con el cálculo de las pruebas de Vida en el Rodeo, los centros de datos, usan rasgos como estimadores.
“El rasgo RCS (Recuento de Células Somáticas) ha sido por lejos el de mayor correlación (aproximadamente 0.7) con la resistencia a la mastitis. Por ello, es clave en el cálculo de dos importantes rasgos funcionales: la salud de la ubre y la vida en el rodeo”.
“Entre las características lineales de la ubre que sirven como indicador para la vida productiva encontramos la profundidad de ubre e inserción anterior, características que no solo están estrechamente correlacionadas, sino que tienen las heredabilidades más altas”.
Según explicaron, “por cada litro de leche producida necesitamos 500 gramos de ubre, es decir que es el volumen de la ubre lo que nos revela si una vaca es extremadamente productora. Por lo tanto, a mayor producción de leche, más volumen de ubre, y en la mayoría de los casos, mas profunda es la misma”.
De lo expuesto, surge que es primordial que los productores conozcan las debilidades y fortalezas de sus rodeos para definir sus objetivos de selección y crear su propio índice”.
En ese sentido, los expositores afirmaron que “si alguien necesita mejorar en producción de leche y salud de ubre simultáneamente, tendrá que ser muy estricto en la selección, ya que los toros que mejoran la producción, ubre y vida productiva, aún son muy difíciles de encontrar”.
Otros rasgos relacionados con la salud de la ubre son velocidad de ordeño y el largo de pezones.
“Las vacas con baja velocidad de ordeñe son comparativamente más resistentes a la mastitis y están menos expuestas a los patógenos”.
Además, estudios llevados a cabo en diversos países revelaron otra significativa y verificable correlación entre salud de la ubre y largo de pezones: “cuanto más cortos, mayor es la resistencia a la mastitis”.

Fuente: (Noticias Agropecuarias).