Distintos referentes confirmaron la caída del consumo en varios rubros y reflexionaron al respecto. Estimaron que las bajas van del 10 al 40 por ciento dependiendo del sector y que el desempleo, afortunadamente, no sufrió el incremento que marcaban los cálculos. Daniel Freggiaro, secretario de la Producción, adelantó que las pérdidas del agro podrían llegar a “una cifra superior a los 350 millones de pesos”. La mayoría ve una salida si el campo se recupera.
DE LA REDACCION. Según una ronda de consultas realizada por LA OPINION, el consumo sufrió una fuerte caída en el primer trimestre del año. A pesar de que los distintos rubros marcaron diferentes porcentajes de congelamiento respecto de 2008, todos coincidieron con que las ventas cayeron notablemente. Afortunadamente, el empleo no sufrió en la medida que se anticipaba, aunque las fuentes consultadas reconocieron despidos y una merma en la actividad por cuenta propia.Los referentes locales que analizaron la situación para el Diario son: Eddo Pascot, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios; Nelson Figueredo, presidente de la Coordinadora Nacional de Comerciantes Alimentarios (Concal) y de la Cámara de Alimentarios de Pergamino (CAP); y Daniel Freggiaro, secretario de la Producción del Municipio. Además, seis dueños y gerentes de comercios de distintos rubros dieron su visión de la realidad.Todos, con mayor o menor gravedad, coincidieron en que el consumo bajó y afirmaron que las expectativas nos son alentadoras. Sin embargo, las cifras de la ciudad aún se mantienen al margen de otras ciudades del país, o incluso, de países vecinos, donde los porcentajes de crecimiento del desempleo y el desaceleramiento de la economía son mucho mayores. Incluso, por debajo de la sensación general, los datos parciales muestran una retracción sectorizada del consumo. Los indicadores que maneja la Secretaría de la Producción muestran que los más afectados son los bienes y servicios superfluos o de segunda necesidad, y si bien es cierto, algunos comercios como los restaurantes –por poner un ejemplo- comenzaron a tener una “muy leve mejoría”, según opinó uno de los dueños consultados. La característica más acentuada del momento es la certidumbre, la falta o la búsqueda de ella. De los datos obtenidos no se puede extraer una tendencia inequívoca, porque son tantas las variables que intervienen en el cálculo del futuro cercano, y a la vez son tan movedizas, que cuesta leer la realidad fuera de una expresión de deseo o una mirada sombría sobre lo que vendrá. Los puntos en común entre los especialistas y dueños o gerentes son: el consumo bajó entre un 10 a un 35 por ciento según los rubros; el empleo muestra una tendencia decreciente; el futuro en la ciudad depende del agro, las elecciones, y la crisis internacional. De estos temas contestó Freggiaro, secretario de la Producción, siempre atento a los vaivenes económicos de la ciudad: “Es manifiesta la disminución de la actividad económica prácticamente en todos los rubros que caracterizan la economía de Pergamino. Algunos números como para poner negro sobre blanco lo que digo, son que, hemos detectado una disminución en la facturación de los negocios del orden del 18 al 25 por ciento, con extremos que van del 10 al 40 por ciento, según los rubros. Esto es fácilmente comprobable en la disminución de la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Hay algunos rubros están más afectados, son aquellos que están vinculados con bienes que no sean de primera necesidad, como el vestido. Tenemos referencia de que ha disminuido bastante la venta de automóviles, la venta de motocicletas. A pesar de los esfuerzos hechos por el Gobierno central, los concesionarios nos hablan de reducciones importantes en los volúmenes de venta”, dijo el secretario. -¿Los rubros relativos al campo también han sido golpeados?-El campo está en un momento en el cual se definen los rendimientos y se comienza la cosecha de la producción más importante del Partido, como es la soja y en segundo lugar el maíz. En este caso, no afectó solamente la cuestión de la reducción de los precios a nivel internacional, que ha seguido a la crisis global, sino la gran sequía por la cual estamos pasando, porque en realidad todavía seguimos en ese período, lo cual genera condiciones adversas en lo inmediato. Los rendimientos que estamos encontrando son francamente muy bajos y la presentación en la Emergencia Agropecuaria de más de 20 productores y las consultas de más de 80, nos hablan de afectaciones muy fuertes. Llegamos a tener empresas que han perdido el 90 por ciento de su cosecha, una gran cantidad ha perdido entre el 50 y el 70 por ciento, pero casi todas las exportaciones agrícolas han perdido entre un 30 y un 50 por ciento de su capacidad productiva.-¿Cuánto flujo de dinero significan estas pérdidas?-Nosotros hemos hecho una estimación a partir de proyectar lo que es la superficie cultivada este año, con los rendimientos que hemos estado recibiendo, y las consultas con colegas, y estimamos que a valores del viernes pasado, la pérdida de ingreso de la venta de productos agrícolas va a estar en una cifra superior a los 350 millones de pesos. Para tener alguna idea comparativa, ese monto está en el orden del 12 al 15 por ciento del producto bruto pergaminense. -¿Cómo augura el resto del año?-Se juntan una serie de condiciones que, por lo menos en el primer semestre, generan que la ciudadanía y los empresarios en particular tengan incertidumbre. Obviamente, la evolución de la crisis internacional es una de las preocupaciones más altas, en segundo lugar está la condición de sequías, sobre todo para el sector agropecuario, porque esta pérdida de ingresos impacta fuertemente en el dinero circulante de todos los días. La tercera medida: el adelanto de las elecciones legislativas, que genera en la población ciertas expectativas que se traducen en tomas de decisiones que por lo general tienden a esperar para ver qué pasa. Esto automáticamente implica una desaceleración de los procesos de inversión, de compra, de venta, y de toma de decisiones de tipo empresarias.-¿Qué se puede hacer desde el Municipio y desde la Secretaría de la Producción?-Nuestra acción está dirigida en tres grandes líneas. La primera es mantener un nivel de observatorio de la realidad, de qué es lo que pasa con el empleo, con los ingresos, con la situación crediticia y el financiamiento, como para que no nos atropelle la crisis. La segunda línea de trabajo, muy fuerte, está en proteger el empleo. Nuestra recomendación en este caso, que el empresariado ha tomado bien, es tratar de mantener los puestos de trabajo, porque este es un elemento central para la vida en nuestras comunidades. La tercera cuestión es mantener abierto el diálogo, la cabeza y las expectativas para tratar de aumentar las exportaciones de Pergamino. En ese sentido estamos trabajando bastante intensamente en el comercio exterior, tratando de generar condiciones para que aquellas empresas que produzcan bienes o servicios que tengan facilidades para exportar, lo puedan hacer de manera más sencilla. Para esto se ha creado un grupo de exportadores de maquinaria agrícola y hablamos permanentemente con embajadas y con todo aquel que puede estar eventualmente interesado en la compra de algún bien producido en Pergamino-¿Hay cifras sobre el desempleo?-Nuestra hipótesis de trabajo gira en torno a que podemos tener un tres por ciento adicional de desempleo. Afortunadamente por ahora, la tasa de desempleo está por debajo de ese nivel. Tenemos detectados problemas y algún tipo de reducción de actividad y hasta casos de despidos, sobre todo en el sector de la confección, aunque es cierto que por el momento las cifras no son importantes, estamos hablado de menos de 100 personas. En otros sectores vemos que hay pérdida de puestos de trabajo, por ejemplo en el sector del comercio, tanto formal como informal. El sector que hasta ahora tenemos detectado como que ha sufrido en este caso, es el de cuentapropista, con pequeños negocios o actividades de servicios como albañilería o plomería. -El plan del Gobierno que llama a efectivizar a los trabajadores, ¿aporta a la generación de empleo o la perjudica?-Creo que, en este sentido, no tenemos que dejarnos ganar en el momento de crisis y formalizar la informalidad. Me parece que todo lo que haga que las personas que trabajan lo hagan en un marco de seguridad es bienvenido y hay que pensar que la sequía, la crisis internacional, y todos los factores adversos terminan pasando y lo que mas debemos resguardar, es lo que se llama el capital social, que son las relaciones entre las instituciones y entre las personas, porque nosotros seguiremos viviendo en esta comunidad. Todo aquello que pueda afectar las relaciones interpersonales e interinstitucionales o empresarias, hay que tratar de manejarlo con mucho diálogo, con la búsqueda de soluciones consensuadas y no tomar decisiones unilateralmente. -Sobre fin de año ¿el comercio estará más o menos deprimido? -Estimamos que se va a mantener una tasa de caída por debajo del 20 por ciento, digamos equilibrada, pero esto depende muchísimo de dos cuestiones: la situación externa, porque la crisis internacional impacta muy fuerte en la economía como la nuestras, y en segundo lugar la evolución de la sequía, porque si volvemos a tener un año con pronóstico de sequía donde no se pueda cultivar la cosecha fina y demás, el sector agropecuario va a sentir mucho más fuertemente el impacto. Además sabemos que todo aquello que afecta la productividad y la rentabilidad del agro termina afectando la vida de nuestras ciudades. Eso es lo que nosotros llamamos sensación térmica rural: cuando en una economía como la nuestra vemos que al sector no le va del todo bien, y todo el mundo se restringe.
El campo como motor de la economía
El crecimiento que tuvo Pergamino entre 2002 y 2008 fue en gran parte gracias al boom de la soja, o sea del excelente momento que atravesó el sector agrario, favorecido por el contexto internacional y las políticas nacionales. En ese tiempo se apreció en la ciudad una importante inyección de divisas provenientes del campo, sólo comparable con otras localidades que tienen como principal actividad la de la zona rural. Rosario, por ejemplo, recibió los beneficios en inversiones públicas y privadas y en consonancia con ello se reactivó la actividad comercial e industrial. Más parecidas a Pergamino son Rafaela y Venado Tuerto, ambas con saltos positivos importantes, al igual que muchas otras poblaciones del sur santafesino.Pero al debilitarse el principal sostén de las economías de estas localidades, naturalmente se detuvo el crecimiento y hoy el impacto es una realidad. Esto debe quedar claro, porque si bien en este momento crítico hay un componente de la crisis internacional de la que nadie se salva, el factor principal de la recesión en el interior productivo es la falta de dinero en las familias chacareras para que lo vuelquen a la actividad comercial de sus localidades.En tal sentido, aún no se puede entender cómo el Gobierno nacional sigue sin acordar estrategias con su mayor generador de divisas, porque en vez de alentar más producción para que todos ganen más, se sigue dedicando a anteponer cuestiones ideológicas por sobre el sentido común y es allí donde todos pierden.
Fuente: La Opinion de Pergamino