martes, 21 de abril de 2009

Camargo Correa apuesta a seguir creciendo en los próximos trimestres

Desde fabricar barcos hasta comercializar carteras de mujer, son diversos los negocios que están en el portafolio de proyectos del poderoso grupo empresarial brasileño.


20/4/2009


El grupo brasileño Camargo Correa, que nació hace 70 años como una firma de ingeniería que creció al amparo de los negocios con el Estado de su país, hoy es un sofisticado conglomerado que tiene presencia en 20 países y en más de 30 negocios distintos. 

Desde las sandalias Hawaiana y las zapatillas Topper hasta la fabricación de plataformas petroleras, barcos, puentes, inmuebles, autopistas, y gestión de aeropuertos, hoy parece que ningún negocio puede quedar fuera del esquema corporativo de la compañía. "Hemos tenido unos años muy buenos en que hemos crecido mucho en nuestras áreas core y hemos conseguido ser fuertes en nuevas áreas de negocios", señaló Vitor Hallack, presidente del consejo de administración de Camargo Corrêa. "Y es que estamos en sectores que están muy vinculados al crecimiento interno del país". 

Las cifras del grupo confirman ese buen desempeño. Según datos no oficiales, cerraron 2008 con ventas de US$ 6.300 millones, 6% más que en 2007, pero más del doble de lo que facturaron en 2004. Hoy el desafío de la empresa es mantener las tendencias en un año en que parece que todo se viene abajo. "La inversión privada está deteniéndose y eso va a afectar a parte de nuestros negocios tanto en ingeniería y construcción, así como en los otros", Dijo Hallack. "Pero a la vez esperamos que la inversión estatal en el área de la infraestructura crezca, lo cual va a compensar en parte la caída de nuestros negocios con clientes privados". 

Se trata de una situación paradójica, pues fue una crisis, la del petróleo en los 70, la que llevó a Camargo Corrêa a buscar nuevas oportunidades fuera de la esfera estatal y dio inicio a su etapa de diversificación. Pero esta crisis la está llevando a buscar de nuevo negocios con la inversión pública. En 2005, sólo el 20% de su negocio de ingeniería y construcción, aún el más importante de todos, estaba vinculado a proyectos estatales. 2008 lo cerró con cerca de un 30% y la tendencia seguiría al alza en 2009. 

Pero no sólo buscará al Estado para extender sus redes. De hecho, a fines de enero compró a su rival Grupo Votorantim su participación de 14,3% en el holding eléctrico CPFL Energia por unos US$ 1.200 millones, pocos días después de que junto a sus socios chilenos Gestión e Ingeniería IDC y suizos Unique comprara la operación del aeropuerto de Curazao,. con un flujo anual de 1,8 millón de pasajeros, en US$ 25 millones. A través de sociedades, la compañía ya tiene presencia, además, en aeropuertos de Chile, Colombia y Honduras y también está inaugurando su negocio de fabricación de barcos. 

Un analista de Banif Securities en São Paulo, aseguró que, no obstante, la firma "no va a iniciar una etapa de crecimiento súper acelerado ni va a comprar empresas simplemente porque estén baratas, porque siempre busca negocios que tengan sentido estratégico, que tengan sinergias". 

Luego que decenas de las mayores empresas de Brasil tuvieron miles de millones de dólares en pérdidas tras apostar con derivados cambiarios en los momentos que el real se depreciaba, los negocios del grupo durante este año pertenecerán a las áreas de inmobiliarios, gestión ambiental, la gestión corporativa, además de que "buscaremos crecimiento acelerado en construcción, que es parte de nuestro ADN, cemento y concesiones", indicó Hallack en Brasil a Felipe Aldunate, de AméricaEconomía. 

Los planes del grupo son crecer en los mercados en que ya están presentes y que no son pocos: varios países de América del Sur, además de los africanos Angola y Mozambique. 

Fuente: Empresas y News