A medida que avanza el día la multitud crece. Hay diez cuadras de cola para esperar entrar al Salón Azul del Congreso, donde son velados los restos del ex presidente radical. Banderas, carteles de adiós, velas, flores y ofrendas religiosas adornan un escenario emocionante e inédito en los últimos años del país.
Miles de personas autoconvocadas hacen fila a lo largo de la avenida Callao para darle el último adiós al ex presidente Raúl Alfonsín, muerto anoche a los 82 años. Las imágenes de la TV hacían recordar a los velorios de Eva y Juan Perón. La mayoría expresaba la sensación de pérdida del símbolo de una de las etapas más significativas de la historia argentina.
Miembros del Gobierno, integrantes de la Corte Suprema de Justicia, ex colaboradores, dirigentes de todos los partidos políticos, líderes sindicales, representantes del clero, defensores de derechos humanos, coincidieron hoy, junto a miles de personas anónimas, en su conmovedora despedida al ex mandatario.
El común denominador del recuerdo que hicieron de Alfonsín quienes lo acompañaron y lo conocieron fue el destacar su honradez, su coraje, su firme convicción democrática, y su honestidad, así como su búsqueda constante de la unidad de los argentinos mediante la tolerancia y la concertación.
Hacia el mediodía, la fila de ciudadanos que aguardaban despedirse de Alfonsín llegaba, a lo largo de la avenida Callao, llegaba hasta pasada la avenida Corrientes.
El vehículo trasladó el ataúd desde la casa de duelo en el barrio de Belgrano a partir de las 7 y una hora después llegó al Congreso, donde una larga bandera argentina cubría un vallado instalado sobre el frente del Parlamento.
En la cola había desde adultos que abandonaban por un rato sus oficinas para dedicarle un homenaje al protagonista de su primer voto. También pasaron por el Congreso ancianas que idolatran al ex presidente y le llevaron flores y velas para homenajearlo.
Además, se vieron padres con sus hijos en brazos o de la mano que también llegaban a rendirle homenaje a un ex presidente que sólo conocieron por lo que le contaron en sus familias.
Durante las primeras dos horas solamente las autoridades parlamentarias y los familiares y amigos más íntimos de Alfonsín pudieron permanecer en la capilla ardiente, hasta que a las 10 se abrieron las puertas para permitir el acceso del público que ya aguardaba en largas filas, con muestras evidentes de profundo dolor.
Antes de la llegada del cuerpo, militantes de la Unión Cívica Radical (UCR), principalmente juveniles, colgaron a primera hora de hoy cartelones partidarios ante el Congreso.
Las vallas del frente del histórico edificio fueron cubiertas con una bandera argentina de 35 metros por 1,50 de ancho, y por una algo más corta, roja y blanca, con el nombre del partido en el que militó toda su vida el ex mandatario. Pasacalles de grandes dimensiones fueron atados a las columnas de iluminación del otro lado de la avenida Entre Ríos, en la acera de la Plaza de los dos Congresos, mirando hacia la sede parlamentaria.
"Por las luchas de ayer, por los derechos de hoy, por la igualdad de mañana. Juventud Radical", decía más significativo, mientras otros cumplían una función meramente enunciativa, como "Los Irrompibles, la mística de la militancia", "Ateneo Ricardo Cordo" o "Franja Morada, regional Buenos Aires".
Fuente: Critica