Los bancos centrales de China y la Argentina firmaron un acuerdo histórico mediante el cual China pondrá a disposición durante tres años unos 10.200 millones de dólares –70.000 millones de yuanes–, para asegurar la estabilidad cambiaria en el país y así no seguir quemando reservas. La iniciativa le permitirá al Gobierno, en un contexto de crisis de financiamiento, fuerte demanda de dólares contra escasa liquidación de divisas de exportadores, vencimientos de deuda y fuga de capitales, contar con la ayuda del gigante asiático en caso de iliquidez por una corrida contra el peso. Técnicamente se trata de un swap (canje) de monedas en el intercambio comercial. De esta forma la Argentina podrá pagar las importaciones chinas en yuanes y no verse obligada a pagar en dólares, que hoy escasean en el país. El preacuerdo –el primero con un país latinoamericano– implica un distanciamiento con el FMI. El objetivo de China es desplazar al dólar como moneda de referencia mundial y crear una nueva. En la plaza local, el billete verde cerró sin cambios, a $3,73 bajo la supervisión de bancos oficiales que vendieron 100 millones de dólares para mantener la cotización. El Banco Central (BCRA) y el Banco Popular de China anunciaron la firma del swap (intercambio de monedas) en el marco de la Cumbre anual del BID que se lleva a cabo en Medellín. “Hemos firmado un memorando. Ambos lados necesitan aún trabajar en los procedimientos locales para finalizarlo”, dijo Zhou Xiaochuan, gobernador del Banco Popular de China. La operación consiste en que la Argentina, en caso de tener problemas de solvencia, dispondrá de 70.000 millones de yuanes, que es el equivalente a 10 mil millones de dólares. A su vez, la potencia asiática recibirá como contrapartida la suma equivalente en pesos ($ 37.000 millones). Si el Gobierno se encuentra insolvente, esta medida permitirá aumentar el poder de Banco Central para ayudar a mantener las reservas locales. Intercambiará los yuanes por dólares, y hará frente a obligaciones externas por ejemplo. Desde la City no se mostraron tan confiados y aseguraron que los fondos servirían para pagar los vencimientos de agosto del BODEN 2012, que totalizan u$s 2.500, pero no para pagar los vencimientos del 2010, que según la calificadora de riesgo Moody’s son de u$s 20 mil millones. El vicepresidente de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanolli, aseguró que “profundizar la integración financiera y acceder a financiamiento en un momento donde las corrientes están cortadas es positivo”.Con la firma del “crédito contingente” el Gobierno se aleja del FMI y le hace un guiño a China. Antes del anuncio se especulaba con que la Argentina podría empezar negociaciones para recibir un préstamo del FMI. Ante la creciente dolarización de la cartera, la acelerada fuga de capitales, las escasas liquidaciones de los exportadores y la pérdida de reserva por parte de la entidad dirigida por Martín Redrado, el preacuerdo con China es una noticia excelente para el Gobierno.La entidad dirigida por Martín Redrado emitió un comunicado y aseguró que con la iniciativa garantizan “la posibilidad de acceder a una significativa suma de yuanes, entregando pesos a cambio, equivalente a poder reforzar nuestra posición financiera”. No están definidas las condiciones de la medida, aunque desde el BCRA aclararon que “ninguna parte paga una tasa de interés mientras los montos en la moneda del otro país no se utilicen”. El período del acuerdo en un principio sería por tres años, aunque podría extenderse. Todavía falta ajustar algunos detalles y se espera que en los próximos días el BCRA y el Banco Popular Chino emitan un comunicado en conjunto. Ésta es la primera vez que China lleva a cabo una medida de este tipo con un país de Sudamérica. En los últimos cuatro meses firmó cinco acuerdos de este estilo con Indonesia, Bielorrusia, Malasia, Hong Kong y con Corea del Sur.La Reserva Federal de EE.UU. (Fed) tiene convenios similares con el Banco Central Europeo, con el Banco de Inglaterra y con el Banco Central de Japón. La Fed, a su vez, le aseguró respaldo a Brasil y Corea del Sur, entre los emergentes. El objetivo de China es facilitar sus exportaciones en un momento en que caen en picada por la crisis. Y de paso desafía la hegemonía del dólar como moneda de referencia internacional. Su objetivo es crear una nueva. Brasil, India, Rusia apoyan esta idea que será debatida en la cumbre del G-20 que se inicia el jueves. Las reservas de la potencia asiática alcanzan los u$s 1,95 billones, y los distintos planes de salvataje que lleva a cabo el Gobierno de Barack Obama no hacen más que despertar desconfianza en el billete verde. Por su parte, el Gobierno no tiene un buen antecedente con China. Hace cuatro tres años se anunció un paquete de megainversiones por 20 mil millones de dólares que nunca se materializaron.
Las importaciones son bienvenidas pero no tanto
El pacto de canje de divisas entre Argentina y China contrasta con las medidas dispuestas en las últimas semanas por la Aduana para frenar el ingreso de productos del país asiático. El organismo impuso más condiciones burocráticas para frenar containers de productos textiles chinos. El intercambio comercial entre China y la Argentina se convirtió a partir de la crisis internacional en una pesadilla recurrente para los industriales locales. La Argentina le vende al país asiático soja y sus derivados, y le compra bienes de capital y productos terminados, con mucho más valor agregado. Según el INDEC, el año pasado hubo por primera vez, desde la salida de la convertibilidad, un déficit de u$s 543 millones en el comercio bilateral. Desde la embajada de China, en cambio, dijeron que en 2008 el resultado fue deficitario para el gigante asiático en más de 4 mil millones de dólares.
OPINIÓN
Es acertado
Raúl Ochoa (Especialista en economía internacional)Es una buena noticia. Es importante no depender del dólar para el comercio internacional. Este año nos enfrentamos a un problema serio de disponibilidad de divisas porque la balanza comercial está dando malos resultados. Y China es un socio comercial muy importante, aunque tenemos un desequilibrio de canastas: la Argentina le vende materias primas, principalmente soja, e importamos de China mayor diversidad de bienes finales. Resulta acertado que se tomen este tipo de medidas para conservar las reservas ante un escenario de crisis tanto externa como interna. Sin embargo, habría que mirar la letra chica del acuerdo. China es el mayor tenedor de reservas del mundo, y el 90% de éstas están en dólares. Con el fin de diversificar la denominación de sus reservas están comprando activos en varias regiones del mundo y este tipo de pactos es coherente con esa política.
Que no sea un cuento
Fabián Calle (Investigador del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales)Los chinos hacen todo con sentido comercial. Este acuerdo viene a cerrar la expansión de China en los mercados mundiales, fortalece su política de ascenso pacífico. De concretarse el pacto tendrá una repercusión política muy importante, esperemos que no sea un “cuento chino” como el de hace unos años.China se convirtió en los últimos cinco años en uno de los tres principales socios comerciales de la Argentina. Es un gran demandante de materias primas, principalmente soja. Este acuerdo no representa demasiado en términos monetarios para China, ya que sus reservas son casi seis veces nuestro PBI. Además de fortalecer su presencia en la región y garantizar el comercio bilateral, el motivo de este préstamo chino a la Argentina puede ser apoyar a los gobiernos que no se alían con los Estados Unidos.
Fuente: Critica Digital