lunes, 30 de marzo de 2009

Paralítico asaltó una panadería, se tiroteó con la policía y escapó

Delincuentes ingresaron a un local de Las Heras, en Mendoza. Amenazaron a empleados y clientes, pero el delito fue advertido por policías que se tirotearon con los malvivientes. Uno de ellos era discapacitado y alcanzó a huir.
Un hombre paralítico protagonizó un audaz asalto a una panadería -junto a dos cómplices- y, tras tirotearse con dos policías, logró escapar aunque un integrante de la banda resultó herido y fue detenido.
El extraño episodio se produjo el fin de semana pasado en un local de la zona de Las Heras, en Mendoza. De acuerdo a lo indicado por la Policía, el ladrón escapó manejando un viejo Fiat 600, adaptado para el uso por parte de discapacitados.
El coche fue hallado abandonado por los policías, luego que el líder de la banda y uno de sus cómplices lo dejaran en medio de su huida.
Los dos ladrones -el hombre discapacitado y su cómplice- permanecían prófugos, mientras que el tercer integrante de la banda estaba internado, debido a las lesiones sufridas en el tiroteo.
El episodio se produjo en la noche del sábado último, pasadas las 20, en una panadería ubicada en la calle Perú 556, donde en ese momento había cuatro clientes y el mismo número de empleadas que los atendían, además de la cajera.
En ese momento, de acuerdo a lo señalado por el diario Uno de esta ciudad, entró al negocio un hombre que levantando un arma gritó a todos que se trataba de un asalto.
El delincuente -que actuó a cara descubierta- fue directamente hasta la caja y exigió el dinero de la recaudación, mientras un segundo cómplice controlaba a los presentes.
De allí habría obtenido unos 500 pesos, pero como eso no lo conformó, se tomó el tiempo para robarle la cartera a una clienta, previo haber ordenado a las empleadas se tiraran al piso.
Mientras ocurría eso, una empleada que estaba en el fondo del negocio fue alertada por los gritos de los delincuentes y decidió salir por el portón del local a buscar ayuda.
El pedido de la mujer fue oído por un policía de civil, que momentos antes había estado en la panadería, y también por otro efectivo, vecino del negocio.
El primero de los policías sacó un arma y enfrentó a uno de los delincuentes, que en ese momento salía del negocio.
"Aparentemente, al darle la voz de alto, el delincuente le respondió con un disparo y se desató un tiroteo que alertó a todo el vecindario", señaló el diario. Los disparos hicieron que el vecino, también policía, buscara su arma y se uniera a su compañero.

Fuente: Diario de Junín