jueves, 30 de octubre de 2008
Pergamino. Presiones políticas frenan causa por trata y tráfico de menores
Mientras el intendente de Pergamino, Héctor "Cachi" Gutiérrez, continúa su armado electoral junto al vicepresidente Julio Cobos en la provincia de Buenos Aires, la investigación judicial por el prostíbulo "Spartacus", donde funcionaba una red mafiosa de prostitución infantil y trata de personas, se encuentra paralizada y sin perspectivas de avances de ningún tipo."Creemos que la causa está frenada porque desapareció documentación", denunció la hermana Martha Pelloni, presidenta de la Red de Alto al Tráfico y la Trata (RATT) y conocida por sus reclamos de justicia en el caso María Soledad.La causa Spartacus se inició hace más de un año a partir de la denuncia de una víctima, cuyo testimonio propició el allanamiento del prostíbulo, ubicado en la entrada de la localidad de Pergamino.El expediente judicial está caratulado como tráfico ilegal de personas, agravado por su habitualidad, la finalidad para la prostitución y por tratarse de menores de edad. A pesar de la gravedad del caso, las fuentes consultadas por P&M coinciden en que el intendente Gutiérrez, junto al fiscal Mario Gómez, obstruyen su esclarecimiento.Según Pelloni, la implicancia de "Cachi" Gutiérrez es vox populi en la comuna bonaerense: "Cuando fuimos a Pergamino para conformar el Foro Social contra al Trata, un chico se levantó y dijo que el intendente era el primer consumidor de sexo de menores en el prostíbulo. La sala aplaudió a rabiar durante diez minutos".Por eso mismo, Gutiérrez sería uno de los principales interesados en frenar las investigaciones: "Cuando hicieron el allanamiento, las chicas eran menores, pero incendiaron el prostíbulo y se perdió mucha documentación. Ahora aparece que las chicas eran mayores. Cambiaron las declaraciones, la documentación. Es muy común cuando hay corrupción en el sistema político", explicó la presidenta de la RATT.Por otra parte, la principal testigo del caso, una chica paraguaya que fue víctima de la trata y luego se convirtió en "reclutadora", despareció tras ser brutalmente golpeada. Según allegados al caso, un alto funcionario de la comuna le habría ofrecido 10 mil pesos para que saliera del país.El escándalo es un cúmulo de irregularidades. Algunos testimonios involucraron a Gutiérrez en el cobro de coimas al prostíbulo y hasta se vio al intendente en un video gritando órdenes a barras bravas para impedir una sesión del Concejo Deliberante que buscaba impulsar una interpelación por el caso."Toda la comunidad social debe trabajar para que se haga justicia en Pergamino. Aunque sea muy difícil, porque hay un intendente que no va a responder", concluyó la monja Pelloni.