El 8 de septiembre de 1967 la ONU y la UNESCO declararon a está fecha como el Día Internacional de la Alfabetización con la intención de despertar la conciencia de la comunidad internacional y llegar a un compromiso mundial en materia de educación y desarrollo. En este contexto, han sido muchos los progresos realizados en gran cantidad de países para que la población aprenda a leer y escribir.
En este contexto, en lo que respecta a Salto, actualmente está funcionando la escuela de adultos que capta un gran número de personas que, por diversas razones, no pudieron culminar sus estudios.
La alfabetización es necesaria en el mundo entero. Lógicamente, cuando hablamos de este tema, caemos en la vulgaridad de las estadísticas, padrones utilizados para comprender este fenómeno. El analfabetismo no es un tema más, detrás de esos números muchos sectores políticos mantienen, gracias a su existencia, su porción de poder. Existen niños, chicos sin futuro, personas sin posibilidad de mejorar su forma de vida, personas sin posibilidades de comprender parte de la realidad. La estupidez de hablar de países de primer mundo, de países subdesarrollados, de economías regionales, de pacto internacionales nos vacía, nada de todo este protocolo sociopolítico transforma la realidad de muchos que a está altura, ya no tienen las mismas posibilidades que otros. El analfabetismo fragmenta a la sociedad, marca un yo y un ellos. No es posible que en el mundo existan analfabetos, existan personas con hambre, esto es nuestra gran deformación humana. Nada de lo que construyamos en estas condiciones será realmente fructífero. El ahogo de las sociedades no responde al stress de la ciudad, al pánico de la clase media, responde, como ya dije, al vacío que genera la ignorancia que permite que ciertos sectores políticos mantengan su poder.
Argentina es uno de los países que lamentablemente más utiliza a la ignorancia como herramienta para permanecer en el poder, por ello hablar de analfabetismo en nuestro país, es delicado e hipócrita. Trabajar en pos de terminar con la ignorancia debería ser una tarea de todos, aunque a muchos aún les sirva mantenerla como elemento de control.
Por esto, nosotros como medio de comunicación y todos como seres en comunidad debemos contribuir con todas las ONG´s y con todas las personas que trabajan en pro de terminar con el analfabetismo.
Así, debemos entender, como sociedad que, la alfabetización es el único camino que tenemos para terminar con la injusticia y con el hambre en nuestro país. Educando desde el aprendizaje, somos un espiral en movimiento.